La familia Trucco es sinónimo de arbitraje en nuestro fútbol liguista. Hoy, Silvio y Gisella transitan notables labores en el ámbito internacional y en el primer nivel nacional.

Su padre, Luis, también llegó a la identificación blanca de la FIFA y desarrolló una amplia labor en el referato.

Sin embargo, el pionero de la actividad fue Armando, hermano de Luis y tío de los antes nombrados. De estatura notable y notoria presencia dentro de la cancha supo transitar todo el camino de nuestros torneos, desde los zonales hasta la primera división.

Y cuando, allá por 1984, los árbitros de AFA irrumpieron en nuestra Liga aportando un profesionalismo notable del cual siempre hablará la historia, el día que necesitaron un relevo eligieron a Armando Trucco.

Su carrera finalizó en el año 1995, casi tres décadas atrás, y de nuestro valioso archivo hemos rescatado la fotografía que ilustra este aporte.

La misma fue tomada en el área de reuniones de la parte posterior del local de Rivadavia 328 (donde tomaban clases los árbitros bajo la dirección de Domingo “Pochi” Barberis), donde en la ocasión se agasajó a Armando en su retiro de la actividad.

Entre los presentes podemos mencionar, además del querido “Pochi” a Luis Trucco, Ariel Gorlino, Víctor Colman, José Rodríguez, Raúl Rodríguez, Darío García, Angel Levrino, Juan Carlos Rodríguez Rojas, Rubén Trucco Valdez, Roberto Vaccarone, Alejandro Romero, Raúl Martínez, etc.

Como todo documento gráfico siempre deja un testimonio de tiempo. Decíamos que la fotografía tiene casi treinta años, pues bien, en la parte superior podrá advertirse un reloj de pared que aún permanece en el sitio y un cuadro con la imagen de un juez que dice “El árbitro siempre tiene razón”.

Este último, también se conserva en un lugar privilegiado de la Casa del Fútbol.

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